martes, 15 de noviembre de 2016

" Confrontando la luz clara "

Buenos días lectores, me levanto sin dormir y todo porque mi mente no deja de viajar a un tiempo que reconozco que ya no existe, el pasado. Como humana que soy, hay días que entro en bucle y por mucho que intente aquietarme, los pensamientos negativos vienen en cascada y no hay Buda ni Jesucristo que me ayuden a alcanzar el Nirvana.
 
En estos días en los que mi mente es más fuerte que mi corazón y la Fuente parece que no me nutre,suelo recurrir a un texto maravilloso, que me acompaña desde hace unos años y por el que doy gracias a mi amiga y maestra, por enseñármelo.
 
Se trata de una lectura extraída del Libro Tibetano de los Muertos, el Bardo Thodol. Este texto es una guía para aquellas personas que están muriendo y se usa en todos los países budistas del Himalaya. Fue escrito en el siglo VIII por Padmasambava, transmisor del budismo en Bután y Tibet.
 
Os confieso que la primera vez que lo leí pensé: definitivamente este texto es de reclutamiento para un secta , pero......de momento no me han abducido y por el contrario, me ayuda en situaciones difíciles.

Podemos utilizar esta lectura para acompañar a una persona enferma, moribunda o para erradicar un sentimiento que te crea malestar, ayudando a lograr la liberación y encontrando el estado de bienestar. 

Presentada aquí para el beneficio de todos los seres en todo lugar:
 
Ahora yo estoy experimentando la Luz Clara de la realidad objetiva. Nada está sucediendo, nada ha sucedido nunca, ni sucederá jamás. Mi sentido presente del yo, el viajero, es en realidad el vacío mismo, sin cualidades ni características. Yo me recuerdo a mí mismo como el viajero, cuya naturaleza más profunda es la Luz Clara misma; yo soy uno; no hay otro. Yo soy la vacuidad del vacío, el eterno no nacido, el no creado, ni real ni irreal. Todo de lo que he sido consciente es de mi propio juego de consciencia, una danza de luz, patrones de luz girando en extensión infinita, infinidad interminable, el Absoluto más allá del cambio, de la existencia, de la realidad. Yo, el viajero, soy inseparable de la Luz Clara; Yo no puedo nacer, morir, existir o cambiar. 

Ahora sé  que ésta es mi verdadera naturaleza.
 
 








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