jueves, 28 de junio de 2018

" Aceptar, bonita decisión "

Cuando menos te lo esperas, llega la vida y te sacude sin previo aviso.
¿Qué opciones tiene el ser humano? Lamentarse o bien aceptar y seguir adelante. Es fácil pensarlo , pero qué complicado es hacerlo realidad: la negación, la ira, el chantaje emocional... Y así un largo etcétera de emociones que hay que experimentar y que resultan agotadoras . Sin embargo, al llegar al destino, no hay mayor placer que soltar la carga, sobre todo cuando no nos pertenece.
Y ahora en este preciso instante, es cuando hay que buscar la enseñanza:   
¿Para qué nos ocurrió?

lunes, 26 de marzo de 2018

Pulo do Lobo

Vivía en tiempos en la aldea de Cortes Gafo una princesa de belleza sorprendente. Al otro lado del río, vivía un pobre campesino, joven sin miedo, que saltaba sobre el abismo del río para poder encontrarse con su amada. Un día, el pobre joven fue capturado por el padre de la princesa, que lo amenazó con un severo castigo si osaba volver a tener tamaño atrevimiento. Cuando el rey lo sorprendió de nuevo en compañía de la princesa, llamó a la bruja que le lanzó un hechizo para que se transformara en lobo cada vez que saltara. Pero esto no impidió que el joven siguiera saltando para encontrarse con su amada en forma de lobo. Cuando el padre de la princesa descubrió que los encuentros se mantenían, reunió a sus hombres y a sus perros para que fueran a perseguir al joven. Huyendo con su princesa cuando intentaron saltar a la otra orilla, la princesa no alcanzó el otro lado y se cayó por el desfiladero, desapareciendo en las aguas turbias.  El joven no soportó el dolor y se lanzó también al abismo, donde murió, medio hombre, medio lobo.
Leyenda popular.

viernes, 19 de enero de 2018

" El cielo"

Llevo unos meses  un poco ausente, como desconectada de la Tierra, no sé si os ocurre a vosotros. Siento que pasan cosas a mi alrededor pero las veo de lejos, como si no fueran conmigo. Tengo mil despistes al día, ausencias terrenales, que con frecuencia me hacen sentir que no sé ni en qué lugar estoy. Eso sí, al despertar de la ensoñación, miro al cielo y encuentro la respuesta a mis dudas. 

Mi verdadera naturaleza.