40 años

40 años,14.600 días y un montón de horas,podría decirse que es toda una vida, sin embargo, no es más que el comienzo de otra Era.

Miro hacia atrás y veo a una niña que pensaba que jamás llegaría este momento, que eso de las arrugas era una broma y lo de engordar una leyenda urbana y aquí me encuentro,de lleno en él.

Para mí no son años de vejez, son años de sabiduría, de ser capaz de saborear el dulce de la fruta madura, sin prisa y sin necesidad de nada. Nada es necesario, muy al contrario, todo es porque quiero, porque lo deseo y lo decido.

Quiero estar aquí y ahora,no anhelo nada.
Quiero lo que tengo y tengo lo que quiero.

Hay situaciones,momentos y circunstancias que te hacen crecer en potencia,valorar y ensanchar el corazón de tal manera,que  incluso duele.Pero comprendiendo que es tu realidad, el dolor pasa enseguida y vuelves a probar el sabor de la victoria, del conocimiento, del saber estar o saber querer, cada cual que lo llame como mejor le venga.

En definitiva, hay números que cierran etapas y no siempre tienen que ser finales, pueden ser bellos comienzos,con libertad creadora.

" Siento "

Siento que me falta el aire,siento que el dolor me entumece, siento que mi alma está sangrando, siento que el sufrimiento se hace eterno, siento que mi piel se deshilacha,siento que no siento nada.

Siento que la duda me invade, siento que la certeza me abandona, siento que mis lágrimas reivindican su lugar, siento que la oscuridad se apodera de mi luz.

Siento que mi mente me juega una mala pasada, siento que ella quiere ganar la batalla, siento que la he perdido desde el comienzo, siento que no quiero luchar.

Siento que olvidé respirar, siento que olvidé la perfección del ser, siento que olvidé que por encima de todo quiero ver.

Siento que la templanza está ahí, siento que  el poder está en mis manos, siento que me aferro a la vida y todo vuelve a la calma.

Me empodero,recupero mis raíces.

¿ Qué sientes tú?

" Confrontando la luz clara "

Buenos días lectores, me levanto sin dormir y todo porque mi mente no deja de viajar a un tiempo que reconozco que ya no existe, el pasado. Como humana que soy, hay días que entro en bucle y por mucho que intente aquietarme, los pensamientos negativos vienen en cascada y no hay Buda ni Jesucristo que me ayuden a alcanzar el Nirvana.   En estos días en los que mi mente es más fuerte que mi corazón y la Fuente parece que no me nutre,suelo recurrir a un texto maravilloso, que me acompaña desde hace unos años y por el que doy gracias a mi amiga y maestra, por enseñármelo.   Se trata de una lectura extraída del Libro Tibetano de los Muertos, el Bardo Thodol. Este texto es una guía para aquellas personas que están muriendo y se usa en todos los países budistas del Himalaya. Fue escrito en el siglo VIII por Padmasambava, transmisor del budismo en Bután y Tibet.   Os confieso que la primera vez que lo leí pensé: definitivamente este texto es de reclutamiento para un secta , pero......de momento no me han abducido y por el contrario, me ayuda en situaciones difíciles.
Podemos utilizar esta lectura para acompañar a una persona enferma, moribunda o para erradicar un sentimiento que te crea malestar, ayudando a lograr la liberación y encontrando el estado de bienestar. 
Presentada aquí para el beneficio de todos los seres en todo lugar:   Ahora yo estoy experimentando la Luz Clara de la realidad objetiva. Nada está sucediendo, nada ha sucedido nunca, ni sucederá jamás. Mi sentido presente del yo, el viajero, es en realidad el vacío mismo, sin cualidades ni características. Yo me recuerdo a mí mismo como el viajero, cuya naturaleza más profunda es la Luz Clara misma; yo soy uno; no hay otro. Yo soy la vacuidad del vacío, el eterno no nacido, el no creado, ni real ni irreal. Todo de lo que he sido consciente es de mi propio juego de consciencia, una danza de luz, patrones de luz girando en extensión infinita, infinidad interminable, el Absoluto más allá del cambio, de la existencia, de la realidad. Yo, el viajero, soy inseparable de la Luz Clara; Yo no puedo nacer, morir, existir o cambiar. 
Ahora sé  que ésta es mi verdadera naturaleza.  

 

Pon una Alfa en tu vida.

Las mujeres alfa no son líderes en el sentido en el que los humanos solemos pensar. No se trata de dar  órdenes simplemente, tienen mayor libertad para elegir adónde quieren ir y qué les gustaría hacer, y el resto de los mortales normalmente, las siguen.

En cualquier situación de grupo, yo diría que desde el paritorio hasta el trabajo, la mujer alfa es la que se hace cargo y ofrece colaborar con el proyecto que haga falta.Y repito, desde el paritorio, porque desde que nace está estigmatizada, quizás sus padres ya la pensaban Alfa.

Su forma de sentir, generalmente viene dada por el apoyo familiar, especialmente del padre, lo que forma su carácter y personalidad.

Ser Alfa en los hombres siempre es algo positivo, pero en el caso de las mujeres, es todo lo contrario ,se les suele considerar peleadoras, problemáticas e inestables. Qué le vamos a hacer!!!! 

Sin embargo, yo diría que son persistentes y tenaces, persiguen su objetivo y no cesan hasta alcanzarlo. Son independientes y solitarias. No necesitan motivación ni aprobación de los demás,no queriendo decir esto, que elijan estar solas.Si tienen algo  que decir, no tienen reparo en verbalizarlo. Son seguras, claras, directas y sensatas. En las relaciones de pareja, no son unas mujeres posesivas o celosas pues no son  mujeres necesitadas. Sienten pasión por sus actividades y proyectos personales pues sienten pasión por la vida.

El hombre Beta sabe cómo y cuándo ceder el poder a una mujer Alfa sin ver dañado su ego masculino ni la relación. Ambos tienen éxito y son felices en lo que hacen y ninguno carga o presiona al otro de ninguna manera. Nadie abusa de nadie y el respeto y la igualdad son su eje fundamental para la pareja. Y lo consiguen, pese a la presión social que otros, incluso su familia, pueda ejercer, pues esta unión aún es contra cultural en nuestros tiempos,por mucho que nos pese.

Tengan cuidado,en una conversación, se acercan a su interlocutor, miran a los ojos, y no le temen al contacto físico.

Pon una Alfa en tu vida.

¿ Y qué más da ?

Acabo de salir de la ducha y he volado hasta el teclado,no se qué me pasa con el agua; a unos les da por cantar y a otros nos da por escribir.

Estaba yo divagando , sobre los pensamientos que  nos invaden durante el día, en su mayoría, pensamientos negativos, sobre acciones, que con frecuencia, no han ocurrido. ¿ Y si llego tarde? ¿ Y si le sienta mal? ¿ Y si no llego a fin de mes?¿ Y si han pensado esto o aquello sobre mí? Nos montamos una película, al estilo Jumanji y hale!!! A sufrir!!!

Sin embargo, os voy a contar un secreto que a mí me funciona, no se le cuenten a nadie, a ver si ahora se va a esfumar la magia. Es muy sencillo,cuando estoy metida en esa espiral de pensamientos, cierro los ojos, me aquieto un segundo y me pregunto: ¿ Qué es lo peor que me puede pasar si esto ocurre?
Haced la prueba y veréis, que en la mayoría de las ocasiones, lo que ocurre es que no pasa nada y si pasa, se le saluda, como dice Raquel Martos en su libro.

No voy a negar lo innegable, hay muchos momentos en que las emociones negativas fluyen, y no es que tengamos que evitarlas, se trata de darles el valor que tienen,ni más, ni menos. No podemos, ni debemos, negarnos a llorar una pérdida, pero tampoco debemos negarnos a superar dicha pérdida, y sobre todo, no podemos negarnos a seguir viviendo.

Y no me mal interpreten, no se trata de todo vale, no se trata de libertinaje, pero sí en cierto modo,de libertad, de poder soltar las cargas que no nos pertenecen y decir YA VALE.

        " Vivo mis emociones desde la verdad "

" Soy uno, no hay otro "

Hay un día en tu vida en el que te postras frente a un igual y de repente, te das cuenta de que estás desnudo frente al espejo. Ese día comprendes que toda la vida has estado ahí, pero que no has querido, no has podido o no has sabido verlo.

Te muestras sin cargas y comienzas a recibir el bienestar del otro; al vaciar su mochila, y lucir sin corazas, decides seguir adelante en la fusión con el ser, comprendiendo que había que recorrer un camino y pagar un peaje para llegar al AHORA.
Pero ahora, en este instante, comprendo el " Soy uno, no hay otro "